¿Críamos para que estén en el primer lugar en la fila?
Esto me ha dado vueltas en la mente algunos días y más desde la discusión mediática sobre quién debe ser el portavoz de una campaña para evitar la deserción escolar. ¿Críamos para que nuestros hijos sean mejores o para que sean los mejores? Cómo madre de 2 niños con necesidades bien particulares me preocupa el trabajo que realizo para enfrentarlos a este mundo... En mi formación el deporte fue vital, pues en mi casa era el plato fuerte.... y ganar era bueno, perdón, buenísimo.... pero si se perdía nos enseñaban a disfrutarlo.... a pesar de los lamentos y de como decían en casa: jugar la décima entrada analizando si no hubiese sido esto o si hubiese sido aquello.... Debemos plantearnos y sobre todo a los que crecen que es importante estar en la fila.... pero que no necesariamente hay que estar en el primer lugar... que a veces estaremos en medio y que en definitiva en ocasiones nos tocará estar en la cola.
jueves, febrero 02, 2006
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5 comentarios:
interesante 'post'..sabes a mi me criaron para ser "numero 1" SIEMPRE (especialmente en el ambito academico)...tuve mucha mucha presión y todavia la tengo de parte de mis padres..lo cual me hace resentirlos aveces...a mi hermano, sin embargo es el che che y todo cool...
Yo creo que muchos padres (no todos)..y esto sonara bien estereotipado...quieren lo mejor para sus hijos y lo llevan al extremo...no quieren que sus hijos sufran situaciones que tal vez ellos pasaron...pero los extremos de cualquier angulo son malos...en este mundo tan competitivo y ambicioso....es dificil no sentir la presion de ser el NUMERO 1..pero tenemos que aprender y enseñar que cuando damos lo mejor de uno...ya somos NUMERO 1..no importa en que lugar estemos en la fila...
Por mi parte siempre me ha tocado estar al final de la fila ,pero cuando llego y logró lo que quiero ,que Felicidad se siente!!
Yo he estado en todos los lugares de la fila. Numero 1, en el medio, atras.... :-/ Es bueno que se busque ser siempre el número 1. Pero también hay que enseñarle a los niños que en la fila solo existe un primer lugar y que no siempre nos tocará ese lugar. Hay que aprender a vivir con eso.
Se me olvidó añádir. No se puede convertir en una obsesión ser siempre número 1 ni mucho menos exigirle a nuestros hijos ser SIEMPRE número 1. Eso les causa mucha tensión cuando por cualquier motivo saben que no lograrán ser número 1 y piensan en como reaccionarán sus padres. Yo recuerdo en mis tiempos de escuela una estudiante de mi grupo que estaba triste por haber sacado B en una clase. Dios mío que desastre... sus padres le exigían sacar siempre A. Yo sacaba A en la mayoría de mis clases pero no me traumatizaba una B ni me reprendían por eso. Mi madre era maestra en esos tiempos y comprendía como es que se bate el cobre.
Aquí estoy escuchando el Maratón de San Blas mientras escribo esto. Nuestros atletas tienen que conformarse con estar más atrás en la fila y donde sea que queden, los admiramos y apoyamos.
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