Una vista para llorar

Aimée Cora
Presidenta de la Alianza Autismo y Desórdenes Relacionados
03-Julio-2006

Asistí el pasado viernes a la vista de seguimiento del caso de Rosa Lydia Vélez vs el Departamento de Educación. Este caso comenzó en el 1980 y me da vergüenza que sólo hace cuatro años, al diagnosticársele autismo al menor de mis dos hijos, es que tiene importancia para mí.

Hoy día el tema me toca directamente y también a mis amistades por ser los que muchos llaman “madres y padres especiales”.

La vista en la sala del honorable juez Dávila Suliveres fue una comedia.

No hay otra forma para describirlo, pues decidí verlo cual Rubén Blades cuando canta "déjenme reír, para no llorar..."

La participación del Departamento de Educación era risible desde el comienzo cuando el juez al pasar lista iba siendo informado de que más de la mitad de los funcionarios del DE renunciaron, ya no están o fallecieron.

Con 26 años en la corte me imagino que alguien debe haber muerto. Luego el juez se enteró que el Secretario de Educación Especial había renunciado apenas una semana atrás y por eso vamos para la quinta persona dirigiendo esa oficina en lo que va de cuatrienio.

A media hora de comenzado el proceso uno de los momentos culminantes del día: el informe de la monitor del caso, doctora Priscila Negrón, calificaba el nivel de cumplimiento del DE a las estipulaciones de la sentencia con una "F" que vienen repitiendo y que le cuesta $2,000 diarios en multas al DE, pero parece que no a muchos le importa.

Mientras el país es aturdido con el impuesto a la venta, el aumento del agua o la nueva garata política de turno, 88,000 familias participantes de Educación Especial seguimos enterradas en un abismo del que parece que nadie es capaz de sacar.

Muchos optan por irse del país. Los que pueden, pagan por los pocos servicios privados que existen. Los más, no podemos ni lo uno, ni lo otro.

Rosa Lydia lleva 26 años, yo llevo sólo 4 y pregunto ¿alguien nos podrá ayudar?

Este escrito fue publicado en ENDI
Es sobre este caso Nueva Orden en el Caso
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