Una espera muy larga
Aimée Cora
Presidenta de la Alianza de Autismo y Desórdenes Relacionados

24-Agosto-2006


Ni pa’ llá voy a mirar. Así parece decir el gobernador Acevedo Vilá ante las renuncias de los más recientes designados a la secretaría asociada de Educación Especial. “No le llama la atención” señala la reseña en El Nuevo Día.

Vamos a ver si le comienza a llamar la atención al señor Gobernador o de alguien cercano a él para que se percate de algunos detalles de importancia.

El próximo secretario designado a ocupar la dirección del programa de Educación Especial será la sexta persona en lo que va de cuatrienio y, en promedio, los anteriores han ocupado la “vacante” por 4 meses cada uno.

Diariamente se pagan multas ascendentes a $2,000 por la incapacidad del Departamento de cumplir con las estipulaciones del caso Rosa Lydia Vélez vs el DE.

Son 88,000 las familias que “reciben”, o es mejor decir, mal reciben los servicios que, por disposiciones federal y local, tienen derecho los niños y jóvenes.

No se trata de una silla, no se trata de sensibilidad solamente, se trata de actuar.

De actuar ya. De actuar con la misma premura que se actúa ante la criminalidad, ante el desarrollo económico, ante el maltrato infantil que nos ha tocado tan duro en los últimos días.

El maltrato no es sólo agresión física a un niño.

Maltrato también es negarle a nuestros niños con retos y necesidades especiales una educación pública, gratuita y apropiada para que puedan desarrollar al máximo sus necesidades.

El reloj sigue corriendo y el tiempo se acorta.

Y nosotros, las familias de niños de educación especial, llevamos 26 años esperando que se nos atienda.

Pero parece que no somos suficientes como para llamar la atención de nuestro Gobernador de turno.

Columna Publicada en El Nuevo Día